Cómo cuidar las sandalias de mujer de piel

Las sandalias de mujer elaboradas con piel natural son hermosas y perfectas para transmitir elegancia por su fino acabado, suave y sofisticado. 

Al tratarse de un material natural se adapta a los pies a la perfección, los deja transpirar evitando malos olores y sudoración excesiva, y además, resulta mucho más flexible, blando y duradero que cualquier componente sintético. 

Aunque las sandalias de mujer hechas a base de cuero tienen la garantía de conservarse en el tiempo como el primer día que las compraste, es necesario que las limpies con los materiales adecuados.

En Aplauso nos especializamos en calzados de piel natural con una experiencia en el sector que data desde el año 1999, por lo que hemos aprendido a conocer las necesidades en cuanto a comodidad y estilo.

Resulta probable que tengas tu par de sandalias favoritas desgastadas y sucias por tanto uso y por no saber cómo cuidarlas.

Es por ello que hemos elaborado un kit compuesto por un gel limpiador incoloro y una esponja suave y fácil de usar, pensada para eliminar la suciedad de la superficie de todo tipo de piel y evitar alteraciones y daños.

Este efectivo juego de productos nutre y suaviza las pieles sin afectar su textura original ni el color. Es un obsequio que puedes adquirir en nuestras tiendas físicas de Madrid.

Será de utilidad para aplicar en los siguientes pasos:

1- Evita usarlas en exceso: aunque quieras lucir tus sandalias de mujer todo momento, lo ideal sería que las dejaras descansar un día de por medio para que la piel de tu calzado retome su textura.

2- Elimina la suciedad de la superficie: esto debes hacerlo con un cepillo suave o un paño. El Kit de Aplauso es ideal para este paso.

3- Aplica crema o cera: como el cuero es un material natural, es necesario nutrirlo para que luzcan bien.

4- No la uses en días de lluvia: si ves que las nubes están cargadas a punto de derramar el agua, es preferible que no te pongas tus sandalias.

5- Mojarlas no es una opción, pero en caso de que haya ocurrido, lo que debes hacer es secarlas con un paño suave. Jamás uses un secador porque endurece la piel, ya que es de origen orgánico.

6- Conservarlas donde no pegue el sol: el lugar en el que las guardes es muy importante. Lo ideal sería un sitio que no tenga excesos de temperaturas como el armario o debajo de la cama.

7- Envoltura en papel: evita a toda costa meter tus sandalias de piel en plástico, es preferible que las envuelvas en algún tipo de papel que no las vaya a manchar. En caso de que no las vayas a usar en mucho tiempo, coloca también un poco por dentro para que no se deformen.

8- Evita poner una encima de la otra: esta acción puede hacer que se rayen y pierdan la belleza que las caracteriza.

9- Verifica los químicos de limpieza: antes de aplicar cualquier producto de limpieza a tu calzado, revisa que sea el adecuado. El Kit de Aplauso está elaborado para emplear en todo tipo de pieles como:

a) Serraje, nobuck y ante: las sandalias de mujer hechas de estos materiales no son tan complicadas de conservar como parecen. Puedes usar la esponja del Kit Aplauso para remover el polvo en dirección de los pelos del material o un cepillo suave. 

En el caso de las manchas, procura humedecer un trapo con vinagre blanco y frotar con cuidado en el lugar afectado. Luego déjalas secar con un papel absorbente.

b) Charol: sin duda son hermosas por el brillo característico del cuero impermeabilizado con capas de barniz de poliuretano. Debes tener cuidado de que no se te rayen, además de cargar a la mano un paño y crema para hidratar, puesto que el polvo se nota con facilidad.

10) También es importante cuidar del interior de tus sandalias y el estado de tus pies juegan un papel fundamental. Aplica vaselina, (muy poca cantidad), si existe una zona del calzado que roce con tu piel y mantén tus pies siempre secos. 

Recuerda que la humedad en los zapatos es un gran enemigo que causa ampollas y mal olor tanto en los pies.

Para nadie es un secreto que en la industria de la moda las pieles son materiales indispensables, así que valora lo que ya tienes.

Empieza a aplicar cada uno de los pasos y logra un mejor aspecto, una mayor durabilidad y aprovechamiento de sus ventajas. Proteger los materiales con una limpieza regular te garantiza una perfecta conservación.