Cómo mantener tus pies y uñas sanas durante el verano

Dar un paseo para despejar la mente, dirigirte al frigo a por un vaso de agua, correr a un sitio debido a un retraso… Todo ello depende de tus pies.

Incluso, quizás te pueda sorprender de que algunos expertos creen que la cantidad de pasos que realizas entre cuatro y cinco años, podría equivaler a recorrer un país pequeño a pie.

Aunque el ejemplo anterior podría variar según tu estilo de vida, lo cierto es que los pies son unas de las estructuras corporales más importantes. Gracias a ellos es posible trasladarse hasta donde se necesite, soportar el peso del cuerpo en todo tipo de superficie (regulares e irregulares) y mantener un óptimo estado de salud gracias a la actividad física.

Sin embargo, pese a la importancia y uso que se le da a este par de extremidades, en ocasiones suele ser una de las partes más descuidadas del cuerpo.

En el siguiente artículo te daremos los tips que necesitas para entender cómo puedes mantener tus pies y uñas sanas durante el verano.

¡Esperamos que esta información te pueda ser útil para mejorar la apariencia de tus pies este verano!

1.   Corta tus uñas de forma recta

Cuándo cortar tus uñas de forma curvada puede provocar que cuando éstas crezcan se te encarnen en la piel produciendo dolor, molestia al tacto, hinchazón y hasta infección. Toda una serie de consecuencias antiestéticas.

Para evitar todo lo anterior, lo único que tienes que hacer es cortar tus uñas de manera recta y limar las asperezas para darles un acabado estético. Siguiendo este consejo podrás disfrutar de unos pies sanos y preparados para este verano.

2.   Elige zapatos cómodos y adaptados a tu medida

No caigas en la tentación de comprar un par de zapatos cuya horma no se adapta a tu pie. No importa que sean las sandalias más bonitas del mundo, no hay excusa que valga.

¿Qué la moda incomoda? No tiene por qué ser así...

Como en verano el pie suele sudar más de lo normal, lo recomendable es usar calzado abierto y de buen material que no te haga transpirar demás. Prueba a usar sandalias con planta de base de gel o con un buen acolchado que reduzca el impacto en cada pisada.

Recuerda siempre: nunca elijas un par de zapatos de horma pequeña que te aprieten el pie. Además de la incomodidad y evitar la respiración natural, podrían provocar la aparición de juanetes.

¿Crees que un pie deformado y las molestias que esto genera son agradables?

3.  Protégete en espacios públicos:

Reconocemos la placentera sensación de quitarse los zapatos, liberar los pies y disfrutar de caminar descalzo después de una ardua rutina de ejercicios o de un día de trabajo. Pese a ello, también sabemos que esto podría ser un error cuando de espacios públicos se trata.

Si estás en tu casa o dormitorio, no hay problema. Pero si te gusta caminar sin chanclas en gimnasios o piscinas, podrías pescar algún hongo o infección que te haga arrepentirte luego.

Este tipo de afecciones se contagian con un simple contacto y suelen multiplicarse muy rápido en espacios húmedos y cerrados. Si quieres tener unos pies hermosos y unas uñas bien cuidadas, debes tener mucho cuidado en este tipo de espacios.

4.   ¡Da un paseo por la playa descalza!

A diferencia del consejo anterior, cuando caminas por la playa los pies mejoran su aspecto. Esto se debe a la exfoliación natural que genera el roce de la planta del pie con la arena.

Además, gracias al pequeño esfuerzo agregado que simboliza caminar por la arena, mejorarás la circulación en piernas y pies. Caminar por la playa genera pies más suaves, uñas fortalecidas.

Ahora tendrás una excusa más para escaparte un par de días a un paraíso rodeado de agua salada y mucha arena. Eso si, no olvides llevar un buen par de sandalias que puedas usar en cualquier ocasión.

5.   Consiéntete con cremas y un spray refrescante

Gracias a su acción analgésica y sensación agradable, en días calurosos, tu mejores aliados serán las cremas relajantes y los sprays refrescantes.

Al ser productos hechos con insumos sacados directamente del mar, eliminan la resequedad, tranquilizan la tensión muscular y propician juventud y elasticidad en la piel del pie.

Otra característica llamativa de este tipo de cosméticos es su acción antibacteriana, la cual facilita la eliminación de bacterias u hongos que aparte de peligrosos (sobre todo para las uñas), generan mal olor.

Seguro que no querrás tener hongos que aparte de feos, también huelan mal…

6.   Comida sana, pies sanos

Expertos dicen que somos lo que comemos, y los pies aparentemente así lo refuerzan. Resulta que, al comer sano, el cuerpo se alimenta de los nutrientes necesarios para un óptimo funcionamiento.

 La mejor ventaja de una alimentación balanceada, es que además de hacerte sentir bien, hará que te veas aún mejor.

•  Alimentos diuréticos: comer piña, tomate, apio, espárragos o alcachofa depuran al cuerpo del exceso de líquido. Así te olvidarás de los pies hinchados y pesados.

• Aumentar el consumo de Omega 3 y vitamina B3: combinar el consumo de nueces, remolacha, limones y naranjas con algunos minutos de actividad física diaria, harás que tus pies ya no se acalambren y tengan un color envidiable.

• Estimula el crecimiento y mantenimiento de tus uñas: carne roja, frutos secos, levadura de cerveza, semillas de tino o vegetales verdes son perfectos para tener uñas sanas y fuertes.

• Elimina a los causantes del mal olor: una comida sin condimentos, verduras, aliños y complementos no sabe del todo bien. Sin embargo, alimentos como la cebolla y el ajo, así como aquellos altos en grasas saturadas, facilitan el mal olor en los pies. Reduce estos alimentos de tu dieta, y elimina cualquier alimento que promueva el mal olor.

Siguiendo estos sencillos tips de belleza para mantener tus pies y uñas sanas durante el verano, podrás disfrutar de unas agradables vacaciones y sentirte cómoda en cualquier ambiente y con cualquier tipo de calzado.